Este domingo 4 de diciembre disputaré los 10k del Clot – Camp de l’Arpa – Verneda, alias la Cursa Popular de Sant Martí.

Es la 37ª edición de esta prueba atlética, que ya en la edición anterior decidió cambiar su nombre a Cursa Popular de Sant Martí.

Una carrera que transcurre en gran parte por mi barrio, y que a título personal me hace ilusión asistir. ¿A quién no le gusta correr cerca de su casa? Además, es en una cursa bien organizada, con espacio para correr y con un número de inscritos controlado (el límite de inscritos estaba cifrado en 1.400).

 

En cuanto al recorrido, tiene un poco de todo. Empieza algo juguetona por las subidas y bajadas, luego se tranquiliza algo más con algunas calles largas como c/ Valencia y Rambla Guipúzcoa, y tiene un final muy divertido con un largo ascenso a la c/Independencia, y una última sorpresa con un repecho de 300 metros en c/ Montaña, para posteriormente acabar en bajada todo desbocado.

Es una carrera en la que muchos corredores comentaban que, pese a la dureza del recorrido, habían logrado grandes marcas. Pero eso ocurrió hasta hace dos ediciones, cuando decidieron homologar el circuito y le sumaron 50 metros más; alargaron más la bajada de la c/ Nación y la subida de c/ Montaña. Así que las marcas conseguidas en ediciones anteriores al 2014 no pueden ser referencias de cara a la cita del domingo. Habría que añadirle de 10 a 30 segundos, dependiendo de los ritmos de cada uno.

Será la quinta vez que participe en esta carrera; en 2011 paré el crono en 36:49, en 2013 en 34:59, en 2014 en 34:28 y el año pasado en 33:45.

 

 

El precio de inscripción es de 14,00 €, precio razonable dentro de la burbuja del running.

La recogida de dorsal se realiza el mismo día de la carrera (de 8.00 a 9.00h), no dando posibilidad de recogerlo el día previo. Creo que éste es un aspecto a mejorar ya que casi todas las carreras de la ciudad dan esa posibilidad.
El inicio de la cursa es a las 9.30h.

Para el domingo se espera un día fresco, con bastante probabilidad de lluvia, y aparentemente con algo de viento.

 

¿Y cómo llego a esta carrera?

Tras terminar la Cursa del Correbarri el pasado 16 de octubre, han pasado siete semanas en las que he ido entrenando con regularidad y siguiendo el plan establecido por el míster. Ha habido muy buenas semanas de entrenamientos, siempre con la sensación de ir a más, pero esta última semana me he notado síntomas de cansancio, mucho cansancio.

 

Y es que he pasado un mes de noviembre bastante ocupado con el proyecto fin de carrera de los estudios de Ingeniería Industrial, el cual lo defendí el pasado jueves 24 de noviembre. Eso, aunado a que la semana pasada trabajé en turno de noche, ha formado un cóctel traducido en apatía y cansancio. Siempre he pensado que los momentos de estrés o los excesos no salen al momento, sino a los días posteriores. Y creo que eso es lo que me ha ocurrido esta semana.

 

Y por si esto fuera poco, el miércoles empecé con un resfriado y a día de hoy tengo bastante dolor de cuello y malestar. ¡Éramos pocos y parió la abuela!

En definitiva, esto que os cuento no son excusas, sino cómo me encuentro a pocas horas de la carrera. Para el domingo espero estar recuperado completamente y correr como lo estaba haciendo hasta ahora. Confío mucho en todo lo trabajado estas semanas y en mi míster, Rafa Caro.

 

En cuanto a la semana de entrenamientos que he realizado no llego especialmente descansado, pero sí que hemos levantado el pie del acelerador. Si bien las series del martes fueron largas, los ritmos no fueron muy exigentes. Al igual que ayer jueves en el interval de 300 metros.
El crono no entiende de excusas, así que para el domingo olvidaré las malas sensaciones y recordaré todos los buenos entrenamientos de estas últimas semanas. Estoy entrenando bien, con continuidad, y creo en lo que hago. ¿Qué más se puede pedir?

 

¿Y con todo esto, qué pido para el domingo?

El objetivo es el de siempre; ser competitivo y llegar vacío a meta. También me gustaría conseguir una buena marca en un circuito complicado, que me daría confianza de cara a intentar la mejor marca de la temporada en las próximas semanas.

 

Siempre es bueno saber lo que vale tu estado de forma reflejado en un crono. Veremos si puedo conseguir una marca parecida a la del Correbarri (33:37), teniendo en cuenta que éste es un circuito más complicado.

 

En esta ocasión, y como viene siendo habitual, contaré con la compañía de mi hermano Javi. Espero y deseo que le salga una gran carrera. Está entrenando bien y va por muy buen camino. ¡Doy fe!

 

Ya os contaré qué tal sale el domingo.

¡Un saludo a todos y gracias por leer y seguir el blog!