El próximo domingo 16 de octubre disputaré la segunda competición de esta temporada; los 10k de la Cursa del Correbarri.
Será la quinta edición de esta prueba atlética en la que nunca he participado. Y por ganas no habrá sido, ya que es una cursa que me llama mucho la atención, pero siempre me ha coincidido con jornada laboral.
Una carrera que recorre las principales calles de barrio de la Barceloneta, y que se presenta como la primera opción real para conseguir un buen registro. El recorrido es rápido y no cuenta con una participación excesiva de corredores.

Recorrido de la Cursa del Correbarri
El precio de inscripción es de 14 euros. Precio razonable dentro de este negocio, que aunque en esta ocasión haya sido invitado, no hubiese dudado en pagarlo.
Gracias a Gaudium Sports por la invitación.

Bolsa del corredor de la cursa del Correbarri.
El Correbarri se vende como una carrera diferente apostando por darle un punto de originalidad con respecto a las carreras tradicionales. Nos plantea una batalla entre los distritos de la ciudad condal.

Camiseta de la cursa.
Para la clasificación por distritos/equipos se tendrá en cuenta la clasificación (y no el tiempo) de los 35 primeros corredores y 15 primeras corredoras de cada distrito. El primer/a clasificado/a de la clasificación general obtendrá un punto, el segundo/a 2 puntos, … y así sucesivamente. Ganará el distrito/equipo que menor puntuación tenga.

Pulsera que daban de obsequio en la bolsa del corredor.
Para el domingo se espera un día fresco, sin lluvias, y aparentemente sin apenas viento; cabe decir que el último kilómetro transcurre por el paseo marítimo y es probable que notemos algo de viento. En definitiva, a priori se avecina un día ideal para correr.

Previsión meteorológica según la AEMET.
¿Y cómo llego a esta carrera?
Tras terminar la pasada cursa de la Mercè han pasado cuatro semanas en las que he seguido con los entrenamientos de forma habitual.

En la pasada Cursa de la Mercè.
A partir de ese día noté un repunte en mi estado de forma, encontrándome bastante fino en los días de calidad con respecto a lo que venía haciendo, y consiguiendo una bajada del pulso cardíaco bastante notoria.
He completado las cuatro semanas sin problemas con un volumen bastante considerable; unos 90-100 km semanales.
La verdad es que estoy muy ilusionado con los nuevos entrenamientos de esta temporada y con mi entrenador Rafa Caro. Estoy aprendiendo mucho con él, y tengo la sensación de que, si las lesiones me respetan, podré lograr mis objetivos.

Peleándome con las vallas.
Pero no todo es tan bonito como lo pinto y es que, como ya sabéis los que me seguís desde hace un tiempo, trabajo a turnos rotativos de mañana, tarde y noche, y justo en esta semana me ha tocado el de siete noches seguidas. La cursa me pilla en pleno cambio del ciclo del sueño y sé a lo que me expongo. El domingo se puede correr bien, porque creo que mi estado de forma empieza a ser algo bueno, pero me va a tocar sufrir. Las malas sensaciones sé que van a estar pero intentaremos llevarlo con la mayor dignidad posible.
Además, los entrenamientos no se han visto afectados por el hecho de competir el domingo. El martes hice series largas y el jueves el correspondiente interval. El Correbarri no es un objetivo y hay que aprender a competir cansado.

El martes pasado haciendo series en Barberà del Vallés.
¿Y con todo esto, qué pido para el domingo?
Actitud. Dar lo mejor de mí en ese momento y competir. Intentar estar lo más concentrado posible para no perder intensidad.
No sé la marca que puedo valer ahora mismo. Me están saliendo días de calidad realmente buenos, pero en este mundo del corredor uno más uno no siempre resultan dos.
Me gustaría poder estar metido en los 33 minutos pero ya veremos. No hay que obsesionarse con el crono y menos a estas alturas.

Foto con mi hermano Javi cortesía de la organización.
Ya os contaré qué tal va el domingo.
¡Un saludo a tod@s y gracias por leer y seguir mi blog!

Foto tradicional previa a una competición.