El pasado domingo 29 de noviembre disputé los 10k de la 38ª Cursa Popular de la Sagrera, una tradicional cursa de un barrio de Barcelona. Circuito muy revirado y homologado por la FCA en el que conseguí parar el crono en 33 minutos y 36 segundos, siendo el quinto clasificado de la general y el segundo de la categoría senior. Logré la mejor marca personal en la distancia en una carrera que contó con 891 llegados a meta.

El pasado domingo corrí en los en los 10k de la Cursa de la Sagrera, una cursa muy de barrio y tradicional que ya contaba con su 38ª edición y con 1.200 corredores inscritos.

El perfil del recorrido es bastante idóneo para conseguir una gran marca aunque no es llano, tiene alguna subida y es muy revirado. Es un circuito de cinco kilómetros, al cual se le deben dar dos vueltas.

Como ya os comenté en el anterior post de sensaciones previas a la cursa, llegaba a esta carrera con la intención de conseguir la mejor marca en la distancia, mejorando el 33:45 conseguido en la Cursa Popular de Sant Martí. Como veis me marcaba un objetivo ambicioso, y es que por entrenos sabía que podía lograrlo.

 

 

Ya que había disputado las tres ediciones anteriores conocía bien la carrera; en 2012 paré el crono en 35:31, en 2013 en 34:11 y el año pasado en 34:15.

La cursa empezaba a las 8.30h, una hora más temprano que en ediciones anteriores. El despertador sonó a las 5.30h y enseguida me puse a desayunar. Posteriormente me unté bien las piernas con gel pre-calentador Weapon to Win mientras me activaba y ambientaba con un poco de música. A las 7.00h me pasó a recoger mi hermano Javi y fuimos a buscar aparcamiento cerca de la salida. El día había amanecido fresco y con algo de viento, aunque no tan fuerte como el del domingo anterior en la Jean Bouin.

 

A las 7:30h iniciamos el calentamiento. Lo realizamos por Av. Meridiana y en el Canódromo. Nos pasó el tiempo volando mientras charlábamos y a lo tonto nos salieron seis kilómetros. Después nos cambiamos de ropa y fuimos hacia la zona de salida para hacer las últimas rectas progresivas. Allí, como siempre, tuve el placer de saludar a muchas caras conocidas.

 

 

La estrategia la tenía bastante clara. Salir con fuerza para coger una buena posición y enseguida regular el paso y ponerme a ritmo de carrera.

8:30h y se dio el disparo de salida. Salida cómoda en la que fui en cabeza durante los primeros 500 metros. Enseguida dejé el timón de la carrera a un peso pesado como es Iban Mañer sin abandonar el grupo de cabeza. Pasé el primer kilómetro en 3’13, acompañado de David Gallego, Albert Sasot, Carlos Sáez y Jesús Casado.

 

 

De camino al kilómetro dos el grupo empezó a fracturarse un poco, quedando ligeramente avanzados Iban, David y Jesús, seguidos de Carlos y Albert, y yo tras ellos. Así pasamos el kilómetro dos en 3’16. El ritmo estaba siendo altísimo y de seguir en esa tónica podía pegar un buen reventón. Enseguida me di cuenta y puse mi ritmo de carrera, intentando no perder excesivos metros con respecto a Carlos y Albert.

 

Y así fueron sucediendo los kilómetros tres, cuatro y cinco, a ritmo de 3:21, 3:25 y 3:17 min/km, respectivamente. Completé la primera vuelta en 16’39 al tiempo que me iba aproximando a Carlos y Albert.

 

De camino al kilómetro seis conseguí enlazar con ellos. Yo iba al límite, no tenía muchas fuerzas, pero tenía la esperanza de que me aparecieran en algún momento. Carlos llevaba el peso del grupo al tiempo que nos iba dando ánimos a Albert y a mí, pasando los kilómetros seis y siete en 3’26 y 3’28.

Seguimos callejeando por el circuito tan revirado en cuestión, pasando el kilómetro ocho en 3’25. En ese momento pareció que me vinieron las fuerzas, quizás fue un aspecto más psicológico que otra cosa, ya viendo que se acercaba el final. Cogí el mando del grupo y fui con fuerza y decisión a finalizar la prueba como merecía. Carlos cedió unos metros pero Albert siguió bien pegado a mí, mientras pasamos por el kilómetro nueve en 3’22.

Ya sólo quedaba un kilómetro y había que darlo todo. Un punto que me incomodó bastante fue el hecho de ir doblando a la gente que estaba realizando la primera vuelta, ya que en esos momentos de carrera el cansancio es máximo y no estás para muchas maniobras.

Albert no se separó de mí y yo seguí imponiendo un ritmo digno de final de cursa. Y así encaramos la larga recta a meta, donde pude visualizar el crono y ver que iba a hacer mi mejor registro en la distancia. Al final crucé la línea de meta en 33 minutos y 36 segundos, siendo el quinto clasificado de la general y llegando junto a Albert, el cual me sorprendió con su rush final a escasos metros de meta. Para mí, tanto él como Carlos se merecían la cuarta plaza, y es que cuando compartes tantos kilómetros en carrera la posición es lo de menos. Gracias a su compañía salió un gran crono.

 

Sacando conclusiones de la carrera diría que fue una gran carrera. En la tónica de las anteriores cursas, salí fuerte y conseguí un gran registro; el mejor hasta la fecha.
Me encontré algo cansado psicológicamente, y yo lo achaco al haber competido tres domingos seguidos. Busco el límite en cada competición y hacerlo tan seguido me pudo desgastar un poco. Quien me conoce sabe que no me gusta competir en exceso ya que no es lo recomendable. Pero mi situación laboral así me obligó; ese fin de semana estaba de retén, y si llega a ocurrir cualquier imprevisto, me hubiera quedado sin correr. Es por eso que quise competir antes por si acaso, ya que ahora no hay más pruebas de 10k hasta el 31 de diciembre.

 

 

Por suerte tuve la competencia de dos grandes atletas que me obligaron a exprimirme al 100%.

Felicitar a David Gallego, el ganador de la cursa con un marcón de 32:48. ¡Espectacular! Y eso que no llegaba para nada descansado. ¡Qué bien pinta la temporada!
Sin olvidarme de Iban Mañer, que quedó tercer clasificado. Un crack con el que he tenido el placer de coincidir últimamente en las competiciones.

 

Mencionar también a mi hermano Javi, que logró un meritorio 35:09 parando el crono a pocos segundos de su mejor registro en la distancia. Está de vuelta y eso es una gran noticia.

 

Como siempre, agradecer la labor de los fotógrafos de la cursa. Sin ellos no podríamos tener numerosos recuerdos de estos grandes momentos.

¿Y ahora qué?

Se han terminado las competiciones que tenía marcadas en rojo en el calendario. Ahora tocan semanas de entrenar, entrenar y entrenar, y de dejar las competiciones de lado.

Me siento muy satisfecho con el rendimiento que llevo en este inicio de la temporada, en el que he competido cinco veces y en todas ellas he conseguido bajar de 34 minutos. Con frío, calor, humedad, viento, circuitos variados y circunstancias diversas, en los que los registros han sido los que han sido, y eso me da confianza para seguir trabajando. El plan que tracé a finales del mes de junio se ha cumplido a la perfección y estoy muy orgulloso. Primero como atleta y después como mi propio entrenador.

La próxima parada me gustaría que fuera la Cursa dels Nassos; todavía tengo que cuadrarlo para poder estar. No será un objetivo para rebajar marca, ya que estoy inmerso en una preparación específica de mucho volumen y quizás eso me repercuta perdiendo algo de “chispa”. O quizás me siente bien tanto kilómetro… No lo sé. Si voy será para disfrutar una de las grandes fiestas del atletismo, cerrando el año haciendo lo que más me gusta. Y si de paso cae una gran marca, bienvenida sea.

Y quiero aprovechar este post para anunciar mi próximo gran reto; debutar en maratón el 21 de febrero en Sevilla. En esta edición se celebra el campeonato de España y habrá un cartel de lujo. ¡No me lo quiero perder! No pienso en tiempos ni nada por el estilo, sí en disfrutar de todo lo que rodea esta mítica distancia.

Gracias a Jorge por su grandísimo gesto de regalarme la inscripción. ¡¡Qué grande eres!! Estos detalles no se olvidan.

Y eso es todo amig@s.

Muchas gracias por seguir y leer el blog.

¡Nos vemos!