El pasado 14 de junio disputé los 10k Blaus de Gràcia, carrera que transcurre por dicho barrio de Barcelona. Era la primera vez que participaba en esta cursa, que tan sólo contaba con dos ediciones. El circuito era 100% asfalto con un perfil muy complicado. Al final crucé la línea de meta en 34 minutos y 17 segundos, siendo el 2º clasificado de la general. La carrera contó con 281 corredores llegados a meta.
El pasado 14 de junio disputé “Els 10 Blaus de Gràcia”, carrera que tan sólo cuenta con dos ediciones y que recorre las principales calles del distrito barcelonés de Gracia.
El circuito de la cursa es urbano, siendo todo de asfalto, y cuenta con un perfil muy complicado o vulgarmente reconocido como rompepiernas.
Era la primera vez que participaba en esta prueba atlética, pero viendo la fisionomía del recorrido ya me imaginaba la dureza de ésta. El circuito era de cinco kilómetros, con lo cual los participantes de los 10k debíamos de dar dos vueltas. Junto con la prueba reina de los 10k, también se albergaba otra de 5k.
Además de la pruebas explicadas, se celebraban con anterioridad carreras infantiles.
Como ya os comenté en mi anterior post de sensaciones previas a la cursa, llegaba a esta cita con la intención de seguir disfrutando del buen momento de forma por el que estoy pasando, al igual que hice en la anterior competición de Santa Perpetua de la Mogoda. El crono era lo que menos me importaba. El objetivo era divertirme en carrera, disfrutando y sufriendo por partes iguales.
Los días previos a la carrera me encontraba bastante agotado por el trabajo y por el calor y humedad que se estaban registrando. Ya os he contado muchas veces que trabajo a turnos rotativos de mañana, tarde y noche, y eso pasa factura. Yo intento cuidar todos los detalles al máximo para poder compensar este hecho, y de momento voy haciendo, aunque las sensaciones son de jugar con uno menos, hablando en términos futbolísticos.
De todas formas soy consciente que cada uno vive su propia batalla, ya que la vida de cualquier atleta aficionado es dura; no es fácil compaginar este deporte a un nivel bastante alto con la vida laboral y/o familiar.
Y así llegaba a la carrera. Con un buen estado de forma y con la confianza del buen rendimiento en la cursa de Santa Perpetua. Tenía el convencimiento de que las malas sensaciones en competición, tanto en la cursa del Circuit de Catalunya como en Can Mercader, habían sido por los antiinflamatorios que había tenido que consumir casi con total obligatoriedad. Suerte a la magnetoterapia conseguí salir de ese espiral de malas sensaciones.
La cursa empezaba a las 9.30h. El despertador sonó a las 6.00h y las sensaciones no fueron del todo buenas. Angustia general, y raudo y corriendo me puse a desayunar. Sobre las 7.45h salí de mi casa acompañado por mi mujer, y a las 8.10h ya estaba por la zona de salida en la Plaza Joanic.
Con puntualidad inglesa, a las 8.30h inicié el calentamiento. 25 minutos de rodaje suave por las calles colindantes, y finalmente una parada técnica en un bar que me quitó el mal cuerpo con el que me había levantado. Después me cambié de ropa y se acercó la speaker de la organización a pedirme una breve entrevista en público para que explicara unas recomendaciones sobre los momentos previos a una cursa. Evidentemente accedí a hacerla, y posteriormente hice las rectas activadoras de rigor antes de ir para la línea de salida. Las sensaciones eran de apatía por el calor, pero en general me encontraba bien.
A cinco minutos de arrancar la carrera ya estaba por la línea de salida, donde tuve el placer de poder saludar a varios conocidos, y a su vez, los favoritos a ganar la carrera. Empezando con el claro favorito Juan Pedro Mora, siguiendo con Ernest Sans que no está en su mejor momento pero con esas marcas siempre hay que tenerlo en cuenta, y continuando con Eric Monasterio que estaba rindiendo a un grandísimo nivel en las competiciones previas, y finalizando con Albert Sasot con el que ya había coincidido en Santa Perpetua y donde demostró en gran parte de la prueba un grandísimo nivel. Además, también estaba Carlos Castillo que suele hacer grandes marcas.
Os pongo una foto para que veáis el buen rollo previo al pistoletazo de salida y la deportividad que se respira entre rivales. Creedme que este deporte tiene magia.
La estrategia de carrera la tenía clara. Primer kilómetro de locos en subida pronunciada donde quería estar en las primeras posiciones, y luego coger ritmo de carrera. Una vez terminada la primera vuelta y ya reconocido el circuito, ir con todo en la segunda vuelta.
9.30h y se dio el disparo de salida. Salida en subida pronunciada que nos acompañaría durante el primer kilómetro. Tras los primeros 500 metros comandados por Ernest, Juan Pedro y yo en tercera posición, apareció Eric con fuerza desde atrás y rompió la carrera. Juan Pedro se fue tras él, y yo me quedé en el grupo perseguidor junto a Ernest, Albert, Carlos y otro corredor más (Toni Pallarès), al tiempo que pasamos el KM1 en 3’38. Había sido un kilómetro muy rápido teniendo en cuenta el desnivel positivo, y las piernas estaban bastante atontadas.
La carrera siguió en la misma tónica, Juan Pedro con Eric dándose relevos a la cabeza, y más retrasados un grupo numeroso donde íbamos tirando un poco entre todos. Pasamos el KM2 en 3’16 y Ernest salió como un cohete en una bajada acercándose mucho al grupo de cabeza.
Pasamos el KM3 en 3’14 y relevé como pude a Albert, que estaba tirando del grupo en aquel momento, e intenté ir a por Ernest. Estaba pasando los peores momentos de carrera. Estaba sufriendo muchísimo, las piernas estaban atontadas, y veía muy fuerte al resto de corredores. Juan Pedro y Eric cada vez estaban más lejos, no conseguía dar caza a Ernest, e iba en un grupo con cinco corredores más. Intenté mantener la cabeza fría y, si os soy franco, me resultó muy complicado. Hacía calor, el circuito era muy revirado y complicado, y encima estaba en posiciones retrasadas.
Seguí tirando del carro y conseguimos dar caza a Ernest, un poco antes del KM4, el cual lo hicimos en 3’15. A partir de ahí yo sigo con mi calvario personal, pero casi sin darme cuenta estaba siendo yo el que comandaba el grupo y no bajaba el pistón.
Y así completamos la primera vuelta, con el KM5 en 3’18, y ese temido KM6 por delante. Sin quererlo había roto el grupo en el que iba, escapándome de él y yéndome hacia Eric. Un kilómetro en subida a esas alturas de carrera es durísimo. Tiré con todo con la esperanza de poder darme un aire en otro tramo de la carrera.
Y así fui dando caza a Eric a pasos agigantados y lo conseguí pasar en el repecho final de la c/ Sardenya, marcando un parcial de 3’53. Una vez completada la subida seguí tirando con fuerza, aunque no sentía las piernas en aquellos momentos, y cogí el avituallamiento que llevaba tiempo echándolo de menos; me recreé un buen rato, me hidraté y refresqué bien, para encarar con todo el resto de prueba.
Y como siempre, y como viene siendo ya un clásico de las anteriores carreras, aquí empecé a disfrutar. Me vi entero, con fuerza, y sin pensarlo dos veces me fui a por esa mancha verde que me quedaba a lo lejos (Juan Pedro). Intento no caer en el error de mirar para atrás, y encaro el final de la prueba con ambición de ir a por el primer puesto. Sabía que estaba difícil, pero en ese momento pensé que si Juan Pedro quería ganar que por lo menos sudara la victoria.
Y así suceden los KM 7, 8 y 9 en 3’21, 3’17 y 3’19, en soledad y cada vez acercándome más al gran corredor del I RUN WITH LEIVA.
Era misión imposible pero muero en el intento. Las sensaciones de ese kilómetro no las olvidaré nunca. De verdad, sólo por esos momentos de gustera interior merece la pena todo lo sufrido para llegar hasta un objetivo.
A falta de 200 metros para llegar a meta, entre el júbilo de mis alrededores, miré hacia atrás para no llevarme ningún susto de última hora, y encaré el final de la prueba saboreando sensaciones. Saboreándolo porque era la última carrera de la temporada y porque me había costado mucho sacrificio conseguir ese estado de forma. Ese momento debía disfrutarlo. Ya llegará el momento de ser inconformistas e ir a por más.
Y así crucé la línea de meta en 34 minutos y 17 segundos, en segunda posición y a 21 segundos de Juan Pedro.
Sacando conclusiones de la carrera, creo que corrí de manera inteligente y supe tener la cabeza fría cuando no las tenía todas conmigo mismo. Me pareció una animalada el ritmo de la primera vuelta, y creo que acerté en no meterme en la pelea desde el KM1.
Quiero felicitar a Juan Pedro por la victoria. Por mucho que me pudiera acercar en el tramo final, correr al nivel que lo hiciste y llevar el peso de la carrera en toda la prueba tiene mucho mérito. Estás a un grandísimo nivel y la victoria es más que merecida.
Y como siempre fue un placer volver a coincidir con tantas caras conocidas, donde también me encontré con un integrante de mi ex equipo, David Berdiel.
Aquí podéis encontrar más fotos de la cursa.
¿Y ahora qué?
Pues como ya os comenté en anteriores post, ésta era la última cursa de la temporada. Me duele en el alma no aprovechar más este estado de forma, pero por motivos laborales y un compromiso, no podría volver a competir hasta el 12 de julio. Me parecería una locura alargar hasta esa fecha los entrenamientos, con el calor que hace y el que vendrá, y con tantos meses de entrenamientos a mis espaldas.
Así que ahora a tomarme un tiempo de descanso activo para regenerarme física y mentalmente, y en el mes de julio empezar a preparar la próxima temporada.
Serán unas semanas de entrenamientos alternativos, donde intentaré no perder la forma en exceso practicando otros deportes.
Hay algo que me tiene preocupado, y es que aunque no haya hablado en toda la crónica de mi lesión de tobillo eso no significa que no exista. Realmente no sé qué voy a hacer. No duele como al inicio, pero sería complicado volver a completar una temporada entera con esta lesión. Habrá que ver cómo evoluciona al darle tregua, y a partir de ahí sacar conclusiones.
Ha sido una gran temporada. En un inicio no salieron los resultados esperados, pero al final el trabajo ha acabado saliendo y he podido terminar con un buen sabor de boca. En unos días escribiré un nuevo post para hacer balance de la temporada; me parece interesante valorar lo conseguido e intentar sacar conclusiones.
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Y como no, gracias a los de siempre por estar ahí. No los voy a nombrar porque éstos ya lo saben.
¡Hasta la próxima!