El próximo domingo 30 de noviembre disputaré los 10k del histórico cros de Sants.

Es la 36ª edición de esta prueba atlética. Una cursa que aunque la denominan cros, de cros no tiene nada. En esta edición han modificado la fecha, ya que normalmente se disputaba el primer fin de semana de noviembre, y esta vez lo han trasladado al último.

Llegando a meta en la edición anterior.

En cuanto al recorrido se podría decir que es durillo, aunque tampoco destaca por tener grandes desniveles. Se deben realizar dos vueltas, ambas diferentes, siendo así menos monótono. Empieza con una curva pronunciada a derechas, en Rambla Brasil con c/ Sants, algo que la diferencia del resto de carreras populares de la ciudad.

Primera vuelta del Cros de Sants.

Segunda vuelta del Cros de Sants.

En la edición anterior participé, parando el crono en 35 minutos y 39 segundos. Fue la primera carrera de la temporada y las sensaciones fueron bastante malas; sufrí mucho y me noté sin capacidad de reacción.

En el KM4 de la edición anterior del Cros de Sants.

En definitiva, el cros de Sants no es un sitio idóneo para conseguir tu mejor marca, pero tampoco hay que renunciar a conseguir un crono atractivo.

El precio de inscripción es de 12,00 €. Precio dentro de la normalidad dentro de este negocio.

Para esta cursa me gustaría estar competitivo e intentar encontarme mejor que en la anterior cursa del Clot-Camp de l’Arpa-Verneda. Las previsiones metereológicas anuncian fuertes lluvias. Veremos cómo afecta eso en la carrera y en el rendimiento. Está claro que eso supone más riesgo de caídas y mucho más desgaste, ya que debes ir muy concentrado en todo el recorrido. En otras ocasiones se me ha dado bien la lluvia; mi actual mejor marca personal la hice bajo un fuerte aguacero.

El día que conseguí mi mejor marca personal en 10k. Cursa de Sant Antoni – Enero 2014

En cuanto a mi estado de forma, si os soy sincero tengo bastantes dudas. No sé si es por mi trabajo a turnos de mañana-tarde-noche, que es auténtica montaña rusa de estados de ánimo, pero la verdad es que un día me veo fino y al otro paso las de caín para terminar un entreno.

Esta semana he estado trabajando desde el sábado hasta el viernes; siete días con siete madrugones (me levanto sobre las 4:40h), que quieras o no acaban pasando factura. Cuando llegaba a casa al mediodía y me echaba una siesta de 30 minutos “reparadora”, me levantaba cual Rocky Balboa en el final del combate con Apollo Creed en Rocky II. El cansancio era muy exagerado, y el miércoles tuve un entreno muy duro. Se trataba de un interval en el que se mezclaban distancias cortas y largas, en este caso de 400, 1000 y 2000 metros. Pude cumplir con los tiempos pero en los descansos entre series estaba mareado e incluso con sensación de angustia. En muy pocas ocasiones me he planteado acortar un entreno, y el miércoles fue una de ellas. Al final lo hice porque estos son los días que endurecen. El no tirar la toalla por mucho que se compliquen las cosas debe de ser una constante.

El pasado miércoles después del sufrido interval. Recuperándome con un batido.

Por todo esto que os explico, mi rendimiento de cara al domingo es toda una incógnita.

Referente a las molestias que venía arrastrando, la periostitis no me molesta para nada, la llaga del pie derecho ya la tengo curada, la planta del pie me da un poco la lata pero no es nada importante, y el dolor del glúteo derecho se ha convertido en terminar los entrenos con sensación de cargado en todo el glúteo.
Esta semana me ha surgido una nueva molestia; un dolor muy molesto en el interior del pie izquierdo a la altura del puente. Puedo correr, pero sobre todo al inicio me molesta mucho. Espero que se vaya tal como vino.

Para la cita contaré con la inestimable compañía de mi hermano Javi. Veremos a ver si empieza a encontrar mejores sensaciones, aunque es complicado salir de estados de sobre entrenamiento y/o estrés.

Y con esto llego a la cursa del domingo. Ya os contaré qué tal va.

¡Un saludo a tod@s y gracias por seguir mi blog!